Marx critica que Hegel comience su dialéctica en
la abstracción, para luego postular lo
finito y, finalmente, superar eso real en una nueva abstracción e
infinitud. Hegel parte del pensamiento abstracto enajenado de la determinabilidad real, y con su dialéctica
explica el movimiento y el desarrollo de la idea pura, es decir, la idea en su
forma abstracta, no concreta; aunque rescata que bajo su forma mística de dialéctica,
supo descubrir las leyes por las cuales se rige el desarrollo del mundo
objetivo, que existe independientemente de la idea.
Hegel supo demostrar que las contradicciones, la lucha entre los contrarios internos, de los cuales se compone cada fenómeno, son la fuente del desarrollo, poniendo al descubierto los antagonismos entre la razón y el estado de cosas existentes, afirmando que es la historia es una constante lucha por la libertad.
Hegel supo demostrar que las contradicciones, la lucha entre los contrarios internos, de los cuales se compone cada fenómeno, son la fuente del desarrollo, poniendo al descubierto los antagonismos entre la razón y el estado de cosas existentes, afirmando que es la historia es una constante lucha por la libertad.
Cuando Hegel percibe la alienación del espíritu de
manera puramente especulativa sin partir de la vida real, supone la enajenación
como la antítesis entre el pensamiento abstracto y la realidad sensible pero dentro
del pensamiento mismo. “Toda la historia de la enajenación y toda la revocación
de la enajenación no es así sino la historia de la producción del pensamiento
abstracto, es decir, absoluto del pensamiento lógico especulativo”. (Marx,
1982, pág. 649), su método se sitúa en una posición acrítica sobre los
acontecimientos sensibles que condicionan al ser social.
Marx percibe la enajenación partiendo las contradicciones de un determinado nivel de desarrollo de la sociedad, relaciona la enajenación con la existencia de la propiedad privada y de la división antagónica del trabajo. En Hegel la superación de toda antítesis es puramente ideal y cuando se traduce al mundo objetivo, al mundo secular humano, surge una oposición total entre la conciencia y el mundo, la consecuencia que observamos es que cuando Hegel percibe al estado como la realización racional de la libertad humana, sus conceptos básicos estaban todavía ligados a la estructura social del sistema dominante; para Marx en cambio- percibiendo el panorama moderno- el estado se constituye como la institucionalización de la explotación de la clase de los trabajadores excluidos de su esencia humana, como la figura institucional que representa los intereses de una clase sobre otra.
Marx percibe la enajenación partiendo las contradicciones de un determinado nivel de desarrollo de la sociedad, relaciona la enajenación con la existencia de la propiedad privada y de la división antagónica del trabajo. En Hegel la superación de toda antítesis es puramente ideal y cuando se traduce al mundo objetivo, al mundo secular humano, surge una oposición total entre la conciencia y el mundo, la consecuencia que observamos es que cuando Hegel percibe al estado como la realización racional de la libertad humana, sus conceptos básicos estaban todavía ligados a la estructura social del sistema dominante; para Marx en cambio- percibiendo el panorama moderno- el estado se constituye como la institucionalización de la explotación de la clase de los trabajadores excluidos de su esencia humana, como la figura institucional que representa los intereses de una clase sobre otra.
Bibliografía
Marx, K. (1982). Manuscritos
económicos y filosoficos de 1844. En K. Marx, Escritos de Juventud
(págs. 555- 664). Ciudad de Mexico: Fondo de Cultura Económica .
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